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CRONICA DE UNA MADRUGADA...

Publicado: 2010-09-19

Reportear en el turno de madrugada no me gusta y creo que nunca me gustará, aunque a veces me toque cubrir ese turno porque es parte de la chamba. Y lo digo, no necesariamente por como altera mi ritmo de vida, mi horario de sueño y comida, y lo desordena todo, sino por lo que me toca ver cada noche... Es que si bien es cierto, que a diario durante el día, mañana o tarde cubro en ocasiones casos policiales, me toca una historia a la vez, mientras que en la madrugada debo correr de un lado a otro, porque los "accidentes", las fatalidades abundan, una tras otra. Eso es lo triste, por eso aquí esta crónica que narra las vivencias de esta reportera en esta madrugada del 19 de setiembre.

Son las 12, acabo de llegar al canal, apenas empieza mi turno, y cuando creo que podré por lo menos sentarme frente a la computadora para revisar las webs de noticias, el encargado de mesa de informaciones me da mi primera comisión: un muertito, un atropellado. Parece mentira que apenas empieza la madrugada, ya la imprudencia cobra su primera víctima, pero así es. Llego a la vía Evitamiento y efectivamente el cuerpo está ahí. Se trata de un hombre no identificado de aproximadamente 32 años que en estado de ebriedad, cruzó intempestivamente esta vía rápida. Lo peor es que lo hizo, pese a que había una escalera para cruzar por debajo el puente Santa Anita. Pero una vez mas la irresponsabilidad, la criollada del peatón costó una vida, y eso es lo que me molesta de la madrugada, la impotencia de ver y cubrir como la gente se mata negligentemente, por no respetar las leyes, por no dejar de tomar si maneja, o simplemente por no pedir un taxi si bebió. Lo que me molesta es ser testigo de tanta irresponsabilidad y no poder hacer mucho mas que informar, porque si bien eso sale en las noticias, pese al asombro de las personas por ver un caso peor que el otro, la gente se sigue matando y yo sigo cubriendo sus muertes.

Pasan los minutos, apenas son las 2 de la mañana y ya me toca cubrir un segundo accidente. Esta vez un taxista quedó atrapado en su vehículo porque otro chofer lo chocó tras cruzar la vía Grau a excesiva velocidad. Al ver que había causado daño en el auto y dejado varios lesionados, porque el taxista iba con 2 pasajeros, el irresponsable conductor optó por darse a la fuga. Nadie pudo ver la placa, solo que se trataba de un auto marrón, mientras tanto los bomberos con bastante esfuerzo lograron rescatar al taxista y trasladarlo a un hospital.

No había pasado ni 45 minutos cuando otra alerta me mueve de lugar. Esta vez a Monterrico, la avenida el Polo. Una camioneta colisionó con un auto en el que iban 4 jovencitos, 3 de ellos quedaron atrapados. Una vez mas fui testigo de como los bomberos realmente hicieron un denodado esfuerzo por liberarlos de los fierros retorcidos. Cuando llegué parecía que solo había un atrapado, pero cuando lo liberaron recién pude notar que habían otros 2 chicos detrás. Fue una escena terrible. Los chicos trataban de soportar el dolor, mientras los familiares nos amenazaban con romper la cámara y nos insultaban para que dejáramos de grabar. Y en parte los entiendo aunque no justifico la agresión, sin embargo les explico que es mi trabajo y debo hacerlo, debo seguir grabando. Pienso entonces, que si la gente no fuera imprudente o no bebiera, no causara accidentes, simplemente nunca me verían, nunca verían a la prensa ni criticarían, porque tampoco lo hacen cuando la víctima es otro, o es alguien de un distrito mas pobres. Pero si causan tanto destrozo, lamentablemente nos encontrarán ahí, es nuestro trabajo.

En este caso al parecer la señora cruzó la vía por una calle en sentido contrario, sorprendiendo al chofer del auto, impactándolo y dejando atrapados a los 3 chicos. Realmente fue un trabajo lento y sacrificado el de los bomberos, me quito el sombrero por ellos, pues pude presenciar, su sangre, sudor y lágrimas por mas de un hora, como les costó salvar a estos chicos. Claro, el auto quedó destrozado, pues debieron abrirlo en varios lados, pero en este caso se justifica para salvar a los muchachos, quienes resultaron con fracturas en las piernas pero fueron liberados concientes.

Mientras cubría este tercer caso en Monterrico, la racha de tragedias continuaba. Otro accidente se producía en Ate, un mototaxi colisionó con un auto, dejando al mototaxista muerto. Minutos después en la avenida Javier Prado, se volteaba un auto a la altura del puente Guardia Civil, es decir las emergencias no paraban. Seguía en la otra emergencia de los muchachos en Surco, y la alerta de accidentes parecía multiplicarse. Otro choque en la Panamericana Sur dejaba 2 heridos, mientras en Camino Real otro embiste dejaba un atrapado, es decir una noche de accidentes.

Ahora, muchos se quejan y critican la labor de los periodistas por cubrir hechos sangrientos, pero no lo inventamos nosotros, ocurren... Los noticieros son sangrientos y eso que no cubrimos todas las tragedias. Por ejemplo, de todos estos accidentes que les conté solo cubrí tres, pero durante la madrugada me enteré de mas de 10 choques, y eso sin contar la pauta de emergencia de los bomberos, pues sino seguramente encontraría mas emergencias...

Pero esto se repite a diario, en especial los fines de semana. Hace 3 semanas también me tocó hacer el mismo turno de madrugada de sábado para domingo. Lo pedí para poder celebrar al día siguiente el cumpleaños de mi mamá, y lo que encontré fue nuevamente sangre en las carreteras. Primera comisión, apenas a la 1 de la mañana, un accidente en la Panamericana Sur. Llegué y vi la ambulancia retirarse, pero al bajar de la móvil encontré el cuerpo de un señor dentro del auto, muerto. Las botellas de cerveza al interior del vehículo, evidenciaban que nuevamente el problema fue la mezcla mortal de velocidad y alcohol al volante. La imagen era desastroza, el auto se empotró detrás de un trailer que cargaba 4 toneladas de chatarra, en el kilómetro 41 y medio de la panamericana sur en punta hermosa. Tal fue la velocidad que el auto quedó completamente destrozado. Al interior, iban 5 personas, pero 4 resultaron levemente heridas. De no ser, porque el camión llevaba un parachoque posterior, que amortiguó el impacto, todos habrían muerto.

Una hora y media después, otro accidente se producía por el mismo detonante, el alcohol. Esta vez en la carretera central en Chaclacayo. Un joven de 23 años murió al despistar su vehículo en una curva del kilómetro 27 y medio de la carretera central y caer debajo del puente los ángeles. Regresaba de una fiesta junto a sus 2 hermanas y prima que resultaron ilesas, pero que también se encontraban en estado de ebriedad.

Lamentablemente nadie aprende la lección, los accidentes se multiplican y yo los sigo cubriendo. Es triste y terrible para mi, porque son accidentes que se pueden evitar, son accidentes por culpa de la irresponsabilidad. En ese sentido, siento cierta frustración, quisiera que mi trabajo sirviera para mas, no solo para informar, sino para crear conciencia. Si por lo menos lograra que una persona tomara la precaución debida, que deje de manejar con copas de alcohol o vasos de chela encima, si por lo menos lograra que una persona pidiera un taxi en vez de exponerse manejando ebrio, me daría por bien servida. Espero que eso ocurra, porque me harta ver y cubrir tanto accidente y contarlo, y que solo sirva para aumentar la cifra de las estadísticas. Señores, tomemos conciencia: ya es hora de valorar nuestras vidas.

En ese sentido no se si la mentada norma de poner multa a los peatones sirva, pues si ya hay multas excesivas a los choferes y ni con eso se ha frenado los accidentes, que garantiza que ocurra con los peatones. Además no hay tantos policías como para andar poniendo papeletas a quienes cometen faltas a pie, o quizás lo único que se consiga es que también nos pidan coima a nosotros. En fin, debo admitir que un buen paso al respecto se ha logrado en el Callao, pues con tanta cámara, papeleta y multa que pone, se ha logrado bajar el índice de los accidentes, pues los choferes se cuidan y no corren en las pistas chalacas. Entonces me pregunto sería esa una solución en Lima? Si en USA lo hacen, podría funcionar? Como es que los peruanos irresponsables en nuestras pistas, si respetan las reglas en el extranjero? Veremos que pasa, mientras tanto espero no seguir contando tanta tragedia y accidentes en mis crónicas de madrugada, aunque eso no dependa de mi, sino de ustedes.


Escrito por

crisanris

Periodista, comunicadora digital, tuitera, bloguera y mamá. Trabajé en TV 12 años pero no perdí mi independencia ni la sinceridad


Publicado en

TINTA ROJA

el detrás de cámara de una reportera