Hay una frase muy conocida que dice: "Nunca hables de política ni de religión", si quieres conservar la amistad de alguien, si quieres llevar la fiesta en paz y no terminar peleando o discutiendo... Eso se aplica aun con mayor rigor en una relación amorosa, de lo contrario te pasarías discutiendo por cada noticia que sale a la luz sobre tal o cual candidato o político... Pero el amor es impredescible y eso lo comprobé al conocer a Carla y Antonio, una pareja que ha sabido combatir sus ideas distintas, sus pensamientos políticos disímiles porque han aprendido a vivir en democracia.

Carla, es una chica ciertamente conservadora que piensa votar por Lourdes Flores, dice que la tía le cae bien y le da confianza, porque tiene un buen equipo consigo, un plan de gobierno claro y porque representa para ella la continuidad, la garantía de que la muni será bien manejada. Ella no se atreve a arriesgarse por algo nuevo, la tia Su para ella representa el temor de lo que no se conoce, y sobre todo el recuerdo del SUTEP. Ella no estudió en colegio estatal, pero la prima con la que vivía sí, por eso recuerda como mientras estudiaba, su prima debía estar en casa para luego recuperar clases sábados y hasta días de enero, perdiéndose los días de playa y juegos.

Ella recuerda las marchas que veía por la televisión, y la protesta que alguna vez la alcanzó hace 3 años en Jesús María cuando estaba comprando en Metro, y de pronto la turba empezó a enfrentarse con la policía y los gases se exparsieron por todo el lugar. El supermercado estaba irrespirable y tuvo que salir porque se ahogaba. En ese momento preguntó, quienes eran los manifestantes, pensaba primero que era construcción civil, luego se dio cuenta que era el SUTEP. Desde entonces los aborreció aun más.

Antonio en cambio, sigue la moda de sentirse distinto y votar por alguien que representa la no continuidad de Castañeda. El es un rebelde que está harto de lo mismo, no cree en las promesas de nadie, sin embargo la tia Su le parece agradable, espontánea, distinta, por eso votará por ella. Si bien, el SUTEP también le molesta y hasta la presencia del MNI y Patria Roja, confía en que Susana tendrá el caracter de no dejarlos entrometerse en su gestión. Como ven, dos puntos diametrialmente opuestos, que el amor ha logrado unir... Claro, ninguno cambiará de opinión, ninguno votará por el candidato del otro, ninguno ha convencido al otro, pero ambos respetan sus posiciones y han aprendido a debatir con calma, serenidad, sin ataques sin herirse, y han aprendido a convivir con ello, es decir a vivir en democracia.

Lo gracioso de esto, es que cada uno tiene una percepción distinta de las noticias. A ella le pareció que "poto" no representaba nada en un audio, porque cuando uno se molesta dice peores cosas, mientras que a él le pareció terrible que Lourdes comentara que le importara un comino la elección.

A ella le pareció que Lourdes supo salir del roche de los potoaudios con una buena explicación, él en cambio cree que no hay nada que justifique lo que ella dijo ahí, pues evidenció su verdadero rostro o personalidad. Carla condena el uso de los audios por ser ilegales, Antonio sin embargo considera que la noticia, la información en este caso justifica los medios. Lo mismo pasa con Cataño, no se ponen de acuerdo. Ella dice que "chamba es chamba" y que hasta ahora no conoce a algún abogado que no haya defendido a alguien malo o culpable. El en cambio cree que ese trabajito lo pudo hacer cualquiera, menos una candidata presidencial, ahora candidata municipal por una cuestión de ética.

Pero lo curioso de esta pareja es que al escucharlos hablar y reirse de sus diferencias y ver el amor que hay en ellos, comprobé que la política es como el amor... Al inicio, cada uno ofrece su mejor rostro, juega sus mejores cartas, es decir trata de cautivar al otro mostrando lo que ella o el quiere mirar, lo que busca. Es decir, así como los candidatos nos endulzan, regalan caramelos, polos y demás souvenirs, nos ofrecen el oro y el moro y hasta prometen lo imposible con tal de conseguir un voto; en el amor, cuando se está en pos de conquista se hace lo mismo, nos regalan cosas, nos prometen el cielo y la tierra, la luna y las estrellas, y ya sabemos como a veces eso termina.

Una vez ganada las elecciones, a los candidatos ahora ya políticos con cargo les importa muy poco cumplir sus promesas, ya no son tan amables, ya no sonríen como antes, a veces ni te reciben, y si los llamas se molestan o te derivan con sus segundos. En el amor, cuando ya te conquistaron, a veces se pierden los detalles, las promesas comienzan a ser rotas, y a veces lo que uno creía que sería un cargo vitalicio, termina por ser una relación mas para el archivo, eso suele pasarnos en algún momento a todos.

Pero volviendo a esta pareja, lo mas anecdótico es que sus diferencias no solo están marcadas en esta elección municipal, sino también en la presidencia. El es fujimorista, ella antifujimorista. El odia a Toledo, ella simpatiza con él, en lo que coinciden es que a ninguno les gusta el APRA para manejar el país. Y ya se imaginan cada debate sobre la condena de Fujimori y los temas de derechos humanos. Mientras ella celebró la sentencia por Barrios Altos y la Cantuta, el se entristeció pensando que se estaba castigando políticamente al hombre que combatió el terrorismo, y es que como él estudió en una universidad estatal en la que los terroristas tuvieron presencia, el sintió la satisfacción cuando pudo volver a las aulas una vez derrotado sendero luminoso en el 92, tras la captura de su líder Abimael Guzman.

Carla odia a Keiko, le parece que es la copia fiel de su padre, una convenida que estudió junto a sus hermanos con plata de los peruanos, Antonio en cambio la defiende y votará por ella para que pueda darle amnistía a su padre. Así de distintos son ambos y sus opiniones, sin embargo el amor ha hecho que en ellos estas diferencias no sean obstáculos. Su amor es democrático, han aprendido a escuchar al otro, a respetarse, a ser tolerantes, y claro! que mejor que cuando las cosas se suben de tono, que un beso o un abrazo para suavizarlo todo. Total, como dicen, ellos no viven de la política, tienen sus ideas al respecto, pero finalmente la política ni los políticos gobernarán sus vidas. Ellos viven de sí, de su trabajo, no dependen de lo que los funcionarios hagan o dejen de hacer.

Ellos sí que saben vivir en democracia, ellos sí que saben conjugar sus diferencias y sumarlas y no pelear con ello. Son una pareja a todo dar, tal es así que terminan riéndose en buena onda de lo que el candidato del otro dice o hace. Es que tu eres rojo, es que tu eres pituca, es que tu eres naranja, es que tu eres antifujimorista, y así van por la vida, riéndose de ellos y de la política, porque solo ellos gobiernan su vida.

Pero hay un detalle, Carla está a punto de conocer a los padres de Antonio, y ellos son mas fujimoristas que el propio Fujimori. Obviamente como quiere causarles una buena impresión no hablará de política, y si lo hace aplicará la autodictadura, se quedará callada. En eso, Antonio es su cómplice, el no la delatará. Ya cuando pase el tiempo y la relación se reafirme ante los futuros suegros, seguro ya polemizará. Por ahora, guardará silencio como nunca antes. Es que el amor lo puede todo, pero tampoco es mago! por eso mejor tomar previsiones, tampoco pecar de exceso, esta bueno decir la verdad pero todo en su momento.

Esta pareja sí que es linda, es el amor en tiempos de elecciones. Qué piensan