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AL FONDO NO HAY SITIO

Publicado: 2011-01-22

La verdad no entiendo la política de algunos locales de entretenimiento o de comida, si están hechos para la gente, y su lema siempre ha sido "el cliente tiene la razón", entonces porque maltratan a potenciales clientes, diferenciando a la gente, discriminando por una u otra razón, que no tiene justificación.

Es el caso de mi amiga @pattyeche quien aprovechando las vacaciones fue al restaurant Delfino Mar de Miraflores a almorzar junto a sus 3 hijas, la mayor de 15, la segunda de 9 y la tercera de 3 años. Sin embargo lo que ocurrió allí es mas que lamentable, indignante porque a mi amiga la hicieron esperar varios minutos con la excusa de que no había una mesa para 4. Lo peor es que mientras eso sucedía, es decir ella esperaba un lugar para comer, otras personas llegaban después y entraban al restaurant como si nada. Peor aún, según lo que me cuenta @pattyeche ella pudo ver como el administrador o dueño del local, le hacía señas al mozo para que la aburriera y ella desistiera de ingresar a comer a ese local, algo que finalmente logró, porque ella se retiró junto a sus hijas. Aquí los tuits que retuiteé de @pattyeche

Realmente es indigno que un local haga ese tipo de diferencia, que discrimine a una mujer, a una madre de familia por ir a almorzar junto a sus hijas, que por cierto son muy tranquilas. Pero si fuera el caso contrario, entonces el restaurant debería colocar un letrero en el que señale que no se permite el ingreso de niños, no creen?

La cobarde actitud de hablar por lo bajo, hacer señas para que no entre al restaurant es repugnante. Me indigna tanto esto que por eso escribo este post, porque tengo una hija de casi 3 años, y obviamente si mi hija no es bienvenida, tampoco ingresaré yo a un local de estos. Es lamentable además, porque las niñas que ya son grandecitas, fueron testigos de todo, de como las aburrían y las discriminaban. Ese es el ejemplo que le queremos dar a estas nuevas generaciones? Acaso quienes trabajan en ese local, no tienen niños, hijos o nietos?

Es cierto que algunas personas en twitter han contado que han almorzado allí con sus nenes sin problemas, pero si pasó una vez, ya es condenable, porque quién nos garantiza que no vuelva a pasar? No necesitamos que ocurra varias veces, basta un solo caso, un hecho como éste para que se critique y se cuente. La discriminación en ningún sentido es buena, y como repito las niñas son super tranquilas, educadas, no hacían ningún escándalo para justificar esta actitud.

Pero ése no es el único caso, la noche del jueves me tocó sentir esa misma molestia y discriminación, al ir a un concierto en la Estación de Barranco, al que nunca pude ingresar y del que solo me queda esta entrada de recuerdo. Y no solo porque estaba lleno el local, como supuestamente dijeron, porque no me consta, sino porque pese a esta versión, permitieron luego el ingreso a otras personas en la cara de nosotros, entraron a la Estación los amigos de los dueños y de los músicos.

Po eso no entiendo, si el local es chico, si ya saben el tope de mesas y asientos, por qué venden entradas de más, por qué lucran con la ilusión de la gente? eso debería ser sancionado por INDECOPI, porque compré mi entrada con la intención de ver tocar a un amigo, pero me quedé afuera. Si solo hay cupo para 100 personas, no deberían entonces vender solo 100 entradas y no 150?

Eran las 10 de la noche, y habíamos cerca de 12 personas esperando en la puerta principal entrar al local, todos con entrada en la mano, cuando el encargado salió y dijo que el local estaba a tope, pero que iba a reacomodar las mesas para que entremos unos cuantos, sin embargo al salir luego, solo hizo ingresar a una pareja que no tenía entrada pero que resultó ser amigos del dueño, es decir los clientes, los que pagamos, no tenemos el mismo derecho.

Por si fuera poco, luego llegaron 4 personas mas, de apellidos rimbombantes y cargos importantes, a los que una muchacha, amiga de uno de los músicos de la banda, dejó ingresar pese a que eran los últimos en la fila de espera, y habían llegado 15 minutos después que yo. Pese a que me presenté y le dije que también era amiga del mismo músico, me cerró la puerta en la cara, y es que yo obviamente no soy del grupito, amiga de los pitucos.

Obviamente, esa fue la gota que colmó mi vaso de agua y me fui. Y créanme a ese local no vuelvo mas, porque esa no es la forma de tratar a la gente. Si hay algo que detesto es el trato preferencial para algunos con apellidos o conocidos de los organizadores o dueños. Si existe eso, que cierren los locales para ellos, que realicen eventos o conciertos exclusivamente para ellos, que no inviten ni congregen a nadie mas, que no vendan entradas para perder el tiempo.

Felizmente muy cerca queda La Posada del Angel, un local con buena música y excelente ambiente, que me acogió con los brazos abiertos y me permitió escuchar la música de Sabina y Silvio Rodriguez, sus canciones, mis himnos.

Sin embargo eso no evita que critique en este caso, la desorganización de este tipo de eventos, si la Estación vende entradas, deberían tener alguna relación, lista, algún control no? porque no es posible que venda entradas de mas, y dejen a la gente afuera como si nada. Que somos? Esa no es forma de tratar a las personas, a nadie.

Como periodista, siempre hay privilegios para nosotros, facilidades para ingresar a ciertos locales o ser atendidos mas rápidos, pero créanme, nunca he utilizado mi carné para ello, porque no me gusta pasar sobre los demás, y esa postura la reafirmo aun más ahora, luego de lo que me pasó en la Estación, porque me confirma y me hace ver como se sentiría el resto si yo abusara de mi cargo, si yo actuara como esas personas que ahora critico.

Por eso existen lamentablemente, vendedores de colas en los conciertos y diversos eventos, porque existe gente que compra esos lugares, gente que cree que con plata pueden pasar y pisar a los demás, porque suele ocurrir, porque existen empresas que lo hacen... Por la plata baila el mono.

La trillada frase "el cliente tiene la razón" no existe, es una falacia, porque solo la cumplen con quienes le conviene, entonces mejor que coloquen un letrero que digan "se reserva el derecho de admisión", "al fondo no hay sitio", o "el único cliente que tiene la razón es el que es mi amigo o tiene la billetera gorda".

No puede ser que estos casos se repitan y no hagamos nada. Por eso este post, para que lo lean y aprendan estos locales, si algo les importa la gente, que no merecen tratarnos así. En este caso, ambos locales maltrataron periodistas sin saberlo, pero seguramente lo hacen con otras personas siempre y no son denunciados.

Por eso, si alguna vez les pasó algo parecido, coméntenlo, hagamos eco a estos casos, denunciemos públicamente estos maltratos, y contémoslo para que la gente ya sepa a donde no ir. Ir a Indecopi es muy tedioso, es una pérdida de tiempo, porque solo conseguiríamos una multa y el caso no se haría conocido. La mejor manera de combatir esto es con la publicidad de boca en boca, con la mala publicidada en este caso, porque se lo merecen, y porque solo contamos algo cierto. Quizás así aprendan a respetar a las personas, y si no lo hacen, nos evitemos el mal rato, no yendo a comer o ver conciertos en estos sitios...


Escrito por

crisanris

Periodista, comunicadora digital, tuitera, bloguera y mamá. Trabajé en TV 12 años pero no perdí mi independencia ni la sinceridad


Publicado en

TINTA ROJA

el detrás de cámara de una reportera